Los distintos climas del planeta, a lo largo de los años, han influido en moldear la arquitectura popular de cada lugar. Intentando siempre adaptarse a las condiciones climáticas, se han desarrollado distintos sistemas constructivos. En los proyectos de arquitectura bioclimática, al igual que en la arquitectura tradicional, se diseñan las casas de forma que mejoren naturalmente los parámetros de confort en una vivienda, consiguiendo así ser más eficientes.
La climatología es uno de los factores fundamentales a la hora de proyectar una vivienda.
Bienestar higrotérmico
La sensación térmica y el confort higrotérmico dependen de muchos factores: temperatura, humedad, velocidad del aire, vestimenta, y también del metabolismo del cuerpo, es decir, si estamos relajados, durmiendo, o realizando un ejercicio físico. También hay que tener en cuenta la adaptación del cuerpo humano a su ambiente. La sensación térmica ante la misma temperatura, no es la misma la de un esquimal, que la de un pigmeo.
Los edificios se proyectan para las personas que lo habitan, con sus costumbres y sensaciones. Podemos calcular las necesidades de calefacción al milímetro, pero si tenemos la costumbre de ventilar la casa todas las mañanas, esos cálculos serán distintos de la realidad. Podemos tener una temperatura agradable en una habitación, pero como la pared esté fría, la sensación térmica es de frío, lo que se llama “efecto pared fría”.
Zonas climáticas de la tierra
La radiación solar no es la misma en todos los puntos de la tierra. La trayectoria de la radiación solar a través de la atmósfera terrestre es distinta si los rayos solares inciden perpendicularmente o de forma oblicua. En la figura, la trayectoria A-B es mayor que la C-D en la que los rayos inciden perpendicularmente. En la tierra existen tres zonas climáticas, bien diferenciadas según la incidencia de los rayos solares.
La zona delimitada por los Trópicos de Cáncer y de Capricornio, es la que mayor incidencia de rayos solares tiene a lo largo del año, puesto que estas líneas delimitan las zonas que reciben perpendicularmente los rayos solares. El clima en esta zona es cálido, y dependiendo de la vegetación y del régimen de lluvias que reciba, puede ser cálido seco, como los desiertos del clima desértico, o cálido húmedo, como las selvas tropicales del clima ecuatorial.
La zona delimitada por los Trópicos, de Cáncer y de Capricornio, y los Círculos polares, Ártico y Antártico, reciben de forma oblicua los rayos solares y tienen mejor definidas las estaciones existiendo una clara diferencia entre el verano y el invierno. Estas zonas climáticas se denominan templadas.
La zona delimitada por los círculos polares reciben los rayos solares únicamente seis meses del año, durante esos seis meses el sol nunca se llega a ocultar en el horizonte, siendo siempre “de día” en verano y permaneciendo “de noche” los otros seis meses de invierno, configurando de esta forma el clima polar.
A grandes rasgos estas serían las zonas climáticas de la tierra, pero las características propias de una región, como la altitud, vientos dominantes, vegetación… etc, harían variar el clima propio de esa zona, formándose micro-climas propios de otros lugares.
Tipos de vivienda según el clima
Las viviendas, al ser la construcción principal en la arquitectura popular, se han ido adaptando a lo largo de los siglos, a las condiciones climáticas de cada lugar, pretendiendo ser casas autosuficientes energéticamente. Con los escasos recursos disponibles en el entorno, se adoptaban soluciones constructivas económicas y eficientes en cada caso, siendo repetidas y mejoradas con el transcurso del tiempo.
Clima Frío
El clima frío se caracteriza por temperaturas bajas la mayor parte del año. La humedad también suele ser baja y los vientos fuertes.
Viviendas en clima frío
La arquitectura en climas fríos se basa en el aislamiento contra el frío y la protección de los vientos dominantes, que suelen ser provenientes del norte. Por tanto, para las ventanas, la mejor orientación de una casa es la sur, hacia la que debemos abrir la mayor cantidad de huecos, y dejar los mínimos al norte. El aislamiento tradicionalmente se conseguía con muros gruesos o materiales aislantes como la madera. En este tipo de clima funcionan muy bien las instalaciones de baja temperatura como la geotérmia o los suelos radiantes.
Para captar la mayor energía solar posible, los colores en las edificaciones suelen ser oscuros. El urbanismo se adapta con calles anchas y edificaciones aisladas para no sombrear las fachadas de las casas próximas.
Clima Cálido y Árido
Se caracteriza por sus escasas precipitaciones y una elevada diferencia de temperatura entre el día y la noche. Debido a la baja humedad en la atmósfera y a la ausencia de nubes, el sol recalienta el suelo por el día y ese mismo calor se disipa rápidamente durante la noche.
Viviendas en clima cálido y árido
Debido a la diferencia de temperatura entre el día y la noche, las edificaciones que mejor funcionan son las de gran inercia térmica, así el calor captado por el día se almacena para la noche, y el frío de la noche se disipa durante el día, manteniendo una temperatura constante. Muchas veces las edificaciones se entierran buscando la inercia que proporciona el suelo. También son habituales las construcciones con tierra por el mismo motivo.
Para captar la menor energía solar posible, los colores en las edificaciones suelen ser claros. El urbanismo también se adapta con diseño de calles estrechas y muchas veces las cubren con toldos.
Clima Cálido y Húmedo
Se caracteriza por tener elevadas temperaturas anuales y una pequeña variación entre estaciones. Se localizan en zonas tropicales y subtropicales debido a una incidencia mayor de los rayos solares.
Viviendas en clima cálido y húmedo
El cuerpo para refrigerarse ante el calor produce sudor que al evaporarse absorbe calor produciendo una disminución de la temperatura corporal. Cuando la humedad es elevada se tienen mayores dificultades para evaporar el sudor, que el viento puede favorecer. Es por esto, por lo que en este tipo de clima, lo que se viene buscando son los vientos dominantes, y los huecos se orientan de forma que se establezca una ventilación cruzada. Las casas se dotan además de amplios aleros para protegerse tanto del sol como de la lluvia. Las instalaciones de climatización propias de este tipo de clima, son por tanto, aquellas cuyo objetivo sea mantener el aire en movimiento, como los ventiladores.
El urbanismo también se adpta para no obstaculizar la brisa en las casas colindantes.
Clima Templado
El clima templado se caracteriza por tener temperaturas medias y cuatro estaciones bien marcadas, calor en verano y frío en invierno, además de variaciones de temperatura entre el día y la noche.
Viviendas en clima templado
La arquitectura bioclimática resuelve perfectamente las diferencias de temperatura estacionales, huyendo del sol en verano y captándolo en invierno. Así como una buena inercia térmica se hace necesaria para almacenar el calor del día para utilizarlo durante la noche.
El urbanismo debe tomar las características del clima frío permitiendo el soleamiento en invierno y bloqueandolo en verano. La mejor forma de permitirlo es con la ayuda de árboles de hoja caduca en las calles, donde el follaje bloquea el sol en verano y al perder la hoja en invierno, permite la entrada de sol.
Arquitectura Bioclimática
Una arquitectura es buena cuando tiene en cuenta las características de su entorno para hacerla más eficiente. La eficiencia energética no es más que realizar un consumo responsable de la energía. La arquitectura bioclimática aprovecha las condiciones climáticas de la zona, para ponerlas al servicio de los ocupantes de una edificación.
Características de la Arquitectura Bioclimática
La arquitectura bioclimática se caracteriza por la manera de proyectar una casa para aprovechar al máximo la energía del sol, vientos dominantes y características de los materiales. Teniendo en cuenta la inclinación del sol a lo largo del año, se proyecta, para captar al máximo la energía los meses de invierno y, al contrario, sombrear mediante aleros y protecciones solares los meses de verano.
También se tiene en cuenta en la ventilación de una vivienda, la forma de refrescar las habitaciones en verano, pudiéndose ayudar de la inercia térmica del agua para regular la temperatura, por ejemplo haciendo pasar el aire caliente del exterior, por una lámina de agua reduciendo su temperatura por evaporación, para luego distribuirlo por el interior de la casa por medio del efecto chimenea que impulsa el aire caliente hacia arriba.
La arquitectura tradicional o arquitectura sin arquitecto, está llena de buenos ejemplos de diseño bioclimático, como puede ser: una parra en un porche, unos muros de carga de gran espesor, una fuente en un patio andaluz… etc. Un buen arquitecto de viviendas unifamiliares sabrá cómo utilizar dichos elementos para crear un buen proyecto, que se pueden tener en cuenta a la hora de construir tu propia casa.
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