Qué refrescante es poder darse un chapuzón en una piscina los días de intenso calor pero, para que su mantenimiento no se convierta en un trabajo tedioso, la piscina tiene que estar bien diseñada. Un buen diseño no sólo implica un resultado atractivo, sino que facilita la limpieza y desinfección, disminuyendo los costes del sistema de depuración que toda piscina debe tener.
Piscinas hay de muchos tipos, aquí trataremos las piscinas de uso privado para viviendas unifamiliares, su construcción y el mantenimiento del agua, para acertar con el método de limpieza y desinfección adecuado a cada caso.
Piscinas
Llamamos piscina, alberca o pileta de natación, a la instalación formada por uno o varios vasos, que contienen agua para uso recreativo, deportivo o terapéutico, y a las construcciones y servicios necesarios para su buen funcionamiento. Hay muchos tipos de vasos: de natación, de salto, de chapoteo o infantiles, y los polivalentes, pero de todos estos nos interesan los polivalentes que son los más apropiados para una vivienda unifamiliar, dónde también entran los Jacuzzi y los SPA, “Salus Per Acuam”, pero todo depende del tamaño y del espacio que tengamos para construirla.
Medidas mínimas para piscinas particulares
El ancho mínimo aconsejable para poder nadar cómodamente en la piscina de una casa, son 2,5 metros, que equivale a una calle de una piscina olímpica, aunque se puede reducir a 2,25 metros en caso de necesidad. El largo mínimo puede llegar a ser de 3 metros para el que se aconseja disponer de equipo de natación a contracorriente. Si no se desea instalar el equipo, debemos aumentar el largo a 5,25 metros, que equivaldría a dos brazadas, o a 8 metros que serían cuatro brazadas. También hay que tener en cuenta los pasillos de acceso para mantenimiento y limpieza a la piscina que deben estar previstos al menos por dos laterales, un pasillo de acceso cómodo de al menos un metro de ancho y una zona para hamacas.
Tipos de piscinas para casas
Principalmente en una vivienda unifamiliar tendremos tres tipos de piscinas: las interiores, las exteriores y las mixtas donde entrarían las exteriores a las que se les dota de una cubierta.
Piscinas de exterior
Es una piscina al aire libre, ideal para los climas cálidos, que además de usarse para combatir el calor y como elemento recreativo y de ocio, pueden cumplir una función paisajista. Su diseño puede estar integrado con la arquitectura, reflejando las edificaciones o formando parte de ellas, también se puede integrar en un jardín, diseñar cascadas y circuitos de agua. En lugares con buenas vistas se pueden contemplar el diseño de piscinas infinitas.
Piscinas de interior
Es un tipo de piscina que requiere de un buen diseño de sus instalaciones, sobre todo de los sistemas de ventilación, puesto que una piscina crea un ambiente de humedad muy alta que puede generar, desde problemas de condensación en ventanas, hasta corrosión de los elementos metálicos del sistema constructivo de la vivienda. La humedad relativa del aire del recinto de la piscina será de un 65% en reposo, para una temperatura del agua de 27ºC, llegando a un 84% de humedad cuando la piscina se encuentra en funcionamiento.
Piscinas cubiertas
Una piscina mixta es una piscina de exterior o semi-interior a la que se dota de un sistema de cerramiento que, al igual que los paneles solares sin cubierta, tienen el objetivo de prolongar su uso estival durante algunos meses más en climas templados. Existen cubiertas telescópicas que sirven para cubrir piscinas exteriores y asemejarlas a las piscinas de interior, también hay cubiertas plegables, hinchables… etc.
Construcción del vaso
La construcción de una piscina puede ser muy sencilla o muy compleja dependiendo de los requerimientos iniciales. Una piscina puede comprarse completa y funcionando o se puede diseñar hasta el último detalle.
Piscina prefabricada
Normalmente de fibra de vidrio, poliester o PVC, se puede elegir entre una amplia variedad de formas y modelos. Estas piscinas vienen completamente terminadas y lo único que hay que hacer es montarlas en el lugar destinado a ello. Una precaución importante que hay que tener con este tipo de piscinas, es no vaciarlas, puesto que si el terreno circundante tuviese un nivel freático alto, es decir una capa de agua próxima a la superficie, la piscina podría llegar a flotar en ese suelo cargado de agua, igual que lo haría el casco de un barco. También hay que prestar gran atención a los acabados puesto que los colores de la pintura pueden degradarse.
Piscina de obra
Permite el diseño de la piscina en todos sus aspectos: la forma, la profundidad, y la cantidad de vasos que la conforman, la entrada y salida del agua mediante escaleras o rampas tipo playa, el tipo de revestimiento, la decoración, cascadas… etc. Normalmente el vaso se construye con hormigón gunitado o proyectado de tal forma que no es necesario vibrarlo, es un hormigón realizado con cemento hidrófugo ;que queda compactado e impermeabilizado una vez seco.
Construcción de piscina por módulos
Un intermedio entre las piscinas prefabricadas de sólo montar, y las completamente manuales de obra, están las piscinas modulares, que permiten un montaje más rápido y eficiente que las de obra y también permiten un diseño más particular para cada caso. Pueden ser construidas con módulos de hormigón armado o con paneles de acero y acabados en liner.
Revestimiento de piscinas
El revestimiento o acabado de la piscina contribuye a la estanqueidad del vaso, debe ser resistente a los agentes físicos y químicos y tener gran durabilidad para reducir su mantenimiento. El tipo de acabado y su rugosidad también influye en su facilidad de limpieza y desinfección, impidiendo la proliferación de algas y hongos. Aunque el revestimiento más utilizado es el gresite o mosaicos de vidrio, también existen otros acabados como: fibra de vidrio pintada, liner de PVC, vinilos, cerámicos, pétreos, de arena… etc.
Diseño de piscinas
Eligiendo correctamente los acabados y teniendo en cuenta las distintas soluciones para el borde de las piscinas con las distintas formas de recogida de agua para su filtrado posterior, tenemos infinidad de posibilidades de diseño que además pueden contribuir positivamente a la facilidad de mantenimiento y limpieza del agua.
Piscina desbordante
Es un tipo de piscina en la que la salida de agua se realiza por el fondo, de forma tal que la suciedad no se puede depositar, y queda suspendida en el agua hasta ser recogida por las canalizaciones de borde y reconducida finalmente al filtro. Este tipo de piscina necesita de un buen diseño de hidráulica para que funcione correctamente. Este sistema es muy utilizado en interiores donde no afecta el viento.
Piscina infinita
Muy de moda últimamente, en este tipo de piscina el vaso se construye con un lateral desbordante de forma tal que desde el punto de vista del usuario, el agua de la piscina se extiende y continúa visualmente con el mar o masa de agua suficiente para crear un efecto de superposición.
Piscina natural
Una piscina natural es una piscina en la que la limpieza y desinfección del agua se produce de forma natural sin la intervención de filtrado del agua ni la adición de sustancias químicas. Esta función la realizan plantas acuáticas que se disponen en la periferia del vaso y que suelen ocupar una superficie equivalente a la de uso para baño. Son piscinas integradas en la naturaleza en la que conviven flora y fauna.
Mantenimiento de piscinas
El diseño de una piscina influye notablemente en el mantenimiento de ésta. Una piscina bien diseñada es más fácil de mantener que una en la que no se realice un estudio previo. Por ejemplo: en una piscina exterior, los vientos dominantes o simplemente la hidráulica, acumularán las partículas flotantes en una zona determinada, que si no se prevé su recogida por un skimer o rebosadero, poco a poco se irán depositando en el fondo donde se irán descomponiendo, aumentando así el número de bacterias presentes en el agua, por lo que será necesario el uso de químicos para su neutralización.
El mantenimiento del agua de una piscina consta de la limpieza primero, para retirar los elementos que se puedan haber depositado en la lámina de agua o en el fondo, el filtrado después para eliminar las impurezas aportadas por el aire o los propios bañistas, y por último la desinfección, para mantener el agua libre de patógenos.
Limpieza de piscinas
La limpieza de una piscina se puede realizar de forma manual o automática. Primero se recogen las hojas, insectos y demás elementos flotantes en el agua. Se puede realizar de forma manual con una red para recoger hojas o de forma automática mediante la creación de una corriente continua de agua en la superficie, formada por las salidas de agua a un lado de la piscina y la recogida en el lado opuesto por el skimer o rebosadero.
Limpiafondos
En el fondo de la piscina es dónde se van depositando los objetos que caen a la piscina y no se han podido recoger en su superficie. Para la limpieza del fondo de la piscina se venden los limpiafondos, de los que también tenemos automáticos y manuales. Los limpiafondos se encargan de recoger por aspiración la suciedad acumulada en el fondo, haciéndola pasar por el filtro para su limpieza y posteriormente se devuelve el agua limpia a la piscina.
Filtrado de agua de piscinas
Una vez que el agua de la piscina está limpia de los elementos de mayor tamaño, puede haber quedado turbia por la acumulación de impurezas que quedan suspendidas en el agua y no llegan a depositarse en el fondo. Por la noche con la iluminación de la piscina, es cuando mejor se ve este tipo de impurezas formadas por pelos, mucosidades y restos cutáneos de los bañistas, además de polvo, insectos y demás partículas orgánicas.
Tipos de filtros para piscinas
El elemento más importante del equipo de depuración de una piscina es el filtro. Es el lugar dónde se depositan las impurezas que no han quedado atrapadas anteriormente en los distintas mayas o redes que se puedan haber colocado como prefiltros. Dependiendo del tipo de material que se emplee en el filtro éste devolverá el agua más o menos cristalina, pudiendo retener partículas de mayor o menor tamaño. Otro aspecto a tener en cuenta en el material del filtro es su velocidad de filtrado, normalmente a mayor velocidad, mayores son las partículas que deja pasar.
Filtros de arena
El más comunmente utilizado en piscinas residenciales por su menor mantenimiento, ya que permite su lavado al hacer pasar el agua en sentido inverso, la arena debería ser reemplazada a los 5 años, pero puede llegar a los 10 funcionando correctamente. Los filtros de silex tienen una capacidad de retención de 50 a 30 micras y una velocidad de filtrado de 10 m3/h/m2 a 50 m3/h/m2. Es decir que dejarán pasar un gran volumen de agua de filtración pero dejarán bastantes partículas en suspensión. Son ideales para piscinas grandes. Hay tres categorías según la velocidad de filtración: lentos, medios y rápidos.
Filtros de cartucho
Muy utilizados en piscinas desmontables por su fácil instalación. Los cartuchos deben lavarse periodicamente y son reemplazados cuando se han saturado. Los filtros de cartucho tienen una capacidad de retención de 30 a 10 micras y una velocidad de filtrado de 2 m3/h/m2 a 10 m3/h/m2. La capacidad de retención es superior a las de arena pero su velocidad es bastante menor por lo que se aconseja para piscinas interiores o exteriores pequeñas.
Filtros de diatomeas
Los mejores y también los más caros. Las diatomeas son algas microscópicas fosilizadas que tienen una gran capacidad de retener partículas al ser muy porosas. Las diatomeas empleadas como material filtrante da una calidad de agua excepcional, retienen partículas que no son posibles de ver con el ojo humano. Los filtros de diatomeas tienen una capacidad de retención de 5 a 1 micra y una velocidad de filtrado de 1 m3/h/m2 a 5 m3/h/m2, por lo que son aconsejables para piscinas pequeñas e interiores.
Tiempo de filtrado de una piscina
¿Cuanto tiempo debo poner en marcha la depuradora de la piscina?. Esto es muy variable pues dependerá de la capacidad de la bomba y del filtro de la piscina y de la profundidad del vaso. La normativa recomienda que el volumen de agua total del vaso, se haga pasar por el filtro, lo que viene a llamarse tiempo de recirculación o “turnover”, al menos cada hora para piscinas poco profundas como las infantiles, y hasta 4 horas para profundidades superiores a 1,3 m. El tiempo de recirculación también influye en la durabilidad de los equipos de filtración y en el consumo energético que realizan, pues es mejor hacerlos trabajar menos horas para cumplir la misma función.
Desinfección de piscinas
La limpieza y filtrado de una piscina influye en los esfuerzos necesarios para su desinfección. Un conveniente filtrado del agua retiene la materia orgánica que es el alimento de los microorganismos, reduciendo de esta forma la cantidad de desinfectante que es necesario aplicar. Hay muchas formas de desinfectar el agua de una piscina veamos algunas:
Desinfección con cloro
La forma más común y tradicional de desinfectar el agua de una piscina, aunque actualmente muy denostado por la irritación de mucosas y problemas respiratorios que provocan las “cloraminas”, un subproducto tóxico del cloro, que se genera una vez que ha cumplido con su función de combinarse con la materia orgánica para desactivarla, lo que se llama cloro combinado. El cloro que se encuentra en el agua listo para actuar, llamado cloro libre, en cambio no huele. El cloro para ser efectivo, necesita encontrarse en un rango de ph entre 7 y 7.2, por lo que es importante estabilizar el ph antes de aplicar cloro a cualquier piscina.
Existen varios formatos para aplicar cloro a las piscinas, la más común es con dicloro y tricloro, granulado, o en tabletas de lenta disolución, muy recomendado para piscinas privadas por su menor mantenimiento y facilidad de manejo. Pero el cloro que en realidad es un gas, viene “estabilizado” y lo que estamos comprando es ácido tricloroisocianúrico y dicloroisocianurato sódico dihidratado. El problema con este formato es el ácido cianúrico, que aparte de ser altamente tóxico, es acumulativo, es decir que la única forma de deshacerte de él es vaciando la piscina. Por eso en piscinas públicas se utiliza directamente hipoclorito calcico o hipoclorito sodico, la lejía común.
Por suerte, en el mercado hay alternativas al cloro para desinfectar el agua de la piscina, como por ejemplo el oxígeno activo en tabletas o en polvo.
Electrólisis salina
Este sistema produce ácido hipocloroso, que tiene un gran poder oxidante y es el verdadero agente desinfectante, a partir de la sal común, mediante la electrólisis, haciendo pasar una corriente eléctrica por unos electrodos de titanio y obteniendo iones positivos de sodio e iones negativos de cloruro, que en medio acuático producen ácido hipocloroso y sosa. Cuando el ácido hipocloroso ha cumplido su función oxidando las bacterias, se produce ácido clorhídrico que reacciona con la sosa generando sal y agua, con lo que se cierra el ciclo y no es necesario aportes supletorios de sal. Estas piscinas son las comúnmente llamadas saladas o con cloración salina.
Desinfección con bromo
El bromo es similar al cloro incluso en el formato granulado o tabletas, con la ventaja que su subproducto después de combinarse las bromaminas, no irritan las mucosas ni huelen. Además las bromaminas al contrario que las cloramidas siguen teniendo poder desinfectante por lo que tener un alto porcentaje de bromaminas no es perjudicial. Otra ventaja sobre el cloro es que actúa en un rango de ph más elevado, entre 7 y 7.8 por lo que el mantenimiento es menor. Pero el bromo es un material corrosivo y actúa agresivamente con metales.
Tratamientos con ozono para piscinas
El ozono tiene un gran poder oxidativo, que es lo que desinfecta el agua oxidando los gérmenes y creando oxígeno como subproducto con lo que no deja rastro en el agua. El inconveniente es que el agua para mantenerse limpia necesita un residual de desinfectante por lo que hay que adicionarle una pequeña cantidad de cloro o producto alternativo. Además su instalación necesita de gran espacio y una gran inversión inicial.
Desinfección de piscinas con luz ultravioleta UV
La luz ultravioleta neutraliza los microorganismos presentes en el agua, alterando su ADN e impidiendo que se reproduzcan, pero también reduce las cloramidas, o cloro combinado, que es lo que produce el olor y efectos del cloro, con lo que es un perfecto aliado para la desinfección con cloro, considerándolo como un excelente proceso de apoyo.
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Me gusta lo sencillo y natural.
MENOS ES MÁS como filosofía de vida.
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