Si alguna vez has pensado en construir tu propia casa, a tu gusto y medida, es decir, hacerte autopromotor, pero nunca has sabido por dónde empezar, estamos aquí para ayudarte. Te ofrecemos una guía para poder decidir, con criterio, lo que más te conviene…
¿Que significa ser autopromotor?
Un promotor es aquella persona que impulsa, fomenta y defiende una idea o proyecto. Un Autopromotor es aquel que promueve algo para si mismo. En el caso de un autopromotor inmobiliario, lo que promueve es construir una vivienda para uso propio.
Si buscas una mejor CALIDAD DE VIDA en una casa de mayor tamaño y con jardín, pero no lo encuentras en el mercado inmobiliario actual…
Si lo que quieres es irte a vivir al pueblo y rehabilitar la casa familiar, para vivir una vida más ECONÓMICA…
Si apuestas por la SOSTENIBILIDAD ayudada por la tecnología, para alcanzar una mayor independencia de recursos…
¡ Hazte AUTOPROMOTOR !
Cómo hacerte promotor de tu propia vivienda
Un Autopromotor primero busca y compra un terreno, luego toma parte en el proyecto arquitectónico, y por último, construye lo que será su casa. Todo esto conforme a unas necesidades particulares y gustos propios. Llevar a cabo esta idea no es tarea fácil, tienes que saber muy bien lo que quieres y lo que te conviene.
Promover la idea de construir tu propia casa
Al principio, es natural sentir recelo por la falta de experiencia, pero la mejor forma de enfrentar un reto es con información. Si conoces los pasos a dar, haces un presupuesto y una planificación, sabes lo que quieres en el diseño y tienes a quien encargárselo, cualquier miedo habrá desaparecido.
En este sitio te ofrecemos:
Una GUÍA paso a paso para PLANIFICAR todo el proceso
Una OPINIÓN para cada ELECCIÓN que realizar en el diseño
Unos PROFESIONALES por zona para solicitar PRESUPUESTOS
Fases de una autopromoción
Antes de nada conviene planificar muy bien, controlar los tiempos, realizar un presupuesto y pensar en si necesitaremos financiación. Lo primero es buscar y comprar el terreno. Luego pensaremos en la idea de casa que queremos, que plasmaremos en un proyecto, que redactará un arquitecto. En un buen proyecto, funcionalidad y estética van de la mano para la consecución de un buen diseño. Finalmente, materializaremos estas ideas en la fase de construcción, es decir, ejecutando la obra, que llevará a cabo el constructor que contratemos. Por tanto, las principales fases de una autopromoción son:
Buscar un TERRENO adecuado y apto para construir
Redactar el PROYECTO arquitectónico de la mano del arquitecto
CONSTRUIR o ejecutar lo proyectado sobre el terreno
Autopromoción asistida o gestionada
La promoción inmobiliaria es un proceso complejo por la cantidad de licencias y trámites con la administración. Por este motivo, ante el aumento en el número de autopromotores, empiezan a emerger figuras, o perfiles de contratación, que ayudan al futuro propietario con el proceso de tramitación y obtención de licencias, llegando a ofrecer un producto llave en mano, pero sin llegar a pagar los costes de los actuales promotores. Se trata de la “autopromoción inmobiliaria gestionada” y viene a sustituir al promotor en la actual coyuntura económica. A esta figura de autpromoción asistida, se equiparan también las de gestor de cooperativas o de comunidades de propietarios, u otras análogas, que aparecen cada vez con mayor frecuencia en la gestión económica de la edificación o “project management”. Si quieres tener un único interlocutor:
Ventajas de hacerte una casa
La construcción de viviendas es un negocio como otro cualquiera. Los promotores piensan antes en los beneficios obtenidos con “el ladrillo” que en la calidad del producto. El resultado son unas viviendas insanas y poco eficientes, que generan un gran gasto energético.
Construir tu propia casa, es como hacerte un traje a medida. Todo se puede personalizar. Esta es una de las grandes ventajas de hacerte tu propia casa, poder elegir. Podemos aprovechar esta ventaja de poder elegir y pensar qué tipo de construcción queremos: una casa cara de mantener y construida de forma convencional, con materiales industrializados, poco durables y perjudiciales para la salud, o una casa eficiente y saludable, con un diseño de acuerdo a las condiciones del entorno.
Pero una vez metidos en obra, se puede ir más allá del mero acondicionamiento estético. A todos nos gustaría rebajar nuestras facturas del hogar, y hasta poder prescindir de ellas con una vivienda autosuficiente. Además nos gustaría tener un hogar saludable y libre de tóxicos. El camino para llegar a la salud y a la autosuficiencia, lo recorremos mediante una construcción ecologica y un consumo responsable de energía. Puedes consultar los artículos sobre:
Consejos para diseñar tu vivienda unifamiliar
Antes de empezar el proyecto de cualquier vivienda, hay que tener en cuenta los factores externos dados de partida en el entorno: la climatología, la orientación, el lugar o el uso de la casa. Estos factores condicionarán el diseño. Existen distintos tipos de casas según el clima, y la orientación solar de una vivienda también puede repercutir en el tamaño y número de huecos abiertos en la fachada.
Otro factor importante será el uso al que se destine la casa. Una vivienda habitual no se puede diseñar igual que una casa de fin de semana porque, en la primera, el confort térmico tiene que ser constante, y en la segunda, queremos llegar al confort térmico cuanto antes y con el menor gasto, por lo que la inercia térmica de los muros es decisivo.
Para sacarle mayor partido al lugar donde quieres vivir puedes seguir nuestros consejos de proyecto, en los artículos sobre: